NIEVE EN NAVIDAD. Las películas siempre nos lo han mostrado como un suceso hermoso y mágico; como el escenario idóneo para celebrar esta festividad con gozo, diversión y plenitud.
Pero, bueno, una cosa es una pequeña nevada, y otra, muy distinta, una tormenta de nieve... y es que, a lo mejor, esta última lejos de causar dicha, podría propiciar numerosos percances, como lo son, de hecho, los que les sobrevendrán a los protagonistas de estas historias.
Así, pues, por un lado tendremos a Jubilee, una chica que a último momento deberá cambiar sus planes para Nochebuena con la familia de su novio, un completo idiota, para viajar en un tren que deberá detener su marcha a causa del mal tiempo. Empero, por suerte para ella, allí conocerá a Stuart, un guapo y atento muchacho que la llevará a su casa a pasar la Navidad.
Por otra parte, conoceremos a Tobin, un adolescente que emprenderá un viaje caótico, con sus dos mejores amigos, y todo para llegar a un restaurante lleno de porristas que muere por ver.
Lo que no se imagina es que eso que está buscando, siempre lo ha tenido al lado. Mas, quizá, esta aventura le sirva para darse cuenta de ello.
Por último nos encontraremos a Addie, una chica que está destrozada porque, sin querer, le ha sido infiel a su novio, el muchacho más bueno que puede haber, y esto tan solo por depositar falsas expectativas en su relación. Ahora deberá pasar las fiestas sin él... A menos, claro, de que ocurra un verdadero milagro de Navidad.
Divertidas, tiernas, emotivas y ligeras, estas tres historias se sitúan aquí en un mismo universo; uno de dramas y de amores juveniles, que nos recordarán aquellos bonitos años por los que todos pasamos, si bien las situaciones que habrá de plantearnos serán tan absurdamente cómicas y románticas, que de seguro no las vivimos; aunque, obviamente, hubiéramos sido muy felices de haberlo hecho.
Historias ideales para volver a creer en el amor, en la magia de la Navidad, en los imposibles, en las sorpresas de la vida, y en el impredecible y alocado destino, que a veces no nos trata tan mal.
Puntuación: 4/5