¿El Maestro del Terror derrochando maestría en un género diferente a la novela de horror? Pues sí. ¡Y de qué manera!
Claro, como iba a ser de otro modo, si es que King tiene un talento que solo poseen las grandes plumas. Un don de atraparte con sus historias, sin importar la trama, la extensión o la estructura de las mismas; elementos estos que quedan en segundo plano al lado de la maravillosa forma de narrar que tiene este hombre.
Así, pues, en esta ocasión nos vamos a encontrar con una suerte de thriller, el cual, pese a tener sus buenas dosis de acción y suspenso, su fuerte principal es la construcción de personajes, que se sienten vivos, en especial ese que le da nombre al libro: Billy Summers.
Y es que, verán, Billy es un hombre con un pasado escabroso, que lo ha llevado a ser un asesino a sueldo. Empero, siempre ha tenido una regla inamovible para actuar, y esa es que solo se encargará de tipos malos, de individuos que de verdad merezcan morir.
Ahora bien, como todo tiene un principio y un fin, Billy ha decidido dar el último golpe, antes de colgar sus armas. No obstante, como suele ocurrirle a quienes piensan retirarse del campo en el que él trabaja, resulta que aquel último encargo va a plantearle serios problemas.
Con un ritmo que empieza lento, pero que atrapa desde la primera página, en este libro nos vamos a encontrar con ese King especialista en crear atmósferas envolventes, personajes complejos, relaciones emotivas y giros dramáticos inesperados.
Además, es menester mencionar ese manejo tan espectacular que tiene el Rey para moverse entre diferentes tiempos, lugares y voces narrativas, sin que esto conlleve a que se pierda el hilo de la historia, ni la fluidez con la que se desarrolla la misma.
Y ya para terminar, les comento los temas que toca esta novela, porque, como ya lo han de intuir, aunque va principalmente de tipos buenos y malos, de criminales y de ajusticiadores; también nos va a hablar de heroísmo, resiliencia, lealtad, amor, esperanza, destino y valentía.
Y una cosita más: vamos a tener guiños frecuentes al oficio de escribir y al universo King.
Puntuación: 5/5