Imagina que además del “tú” que está leyendo esto, viven, simultáneamente, otros “tú” que ignoran lo que te encuentras haciendo y que son independientes de lo que hagas o dejes de hacer en este universo. Puede que uno de ellos esté bronceándose en una playa de Hawái; que otro esté adoptando a un cachorro tan adorable como yo; y que uno más se encuentre en el cementerio, muerto desde hace años. ¿No sería algo muy loco?
Ahora bien, aunque esto al principio puede sonar algo inadmisible, resulta que la teoría de los universos paralelos existe realmente, desde hace más de dos mil años. Claro que no es necesario que conozcas en qué se basa dicha hipótesis para que te dejes sumergir por la historia de “Multiverso”. Por una parte, tenemos a Alex, un joven que vive en Italia. Y, por otro lado, tenemos a Jenny, una chica que vive en Australia. Aparentemente, estos muchachos no debieran tener nada en común ni saber el uno de la existencia del otro; mas ambos comparten un vínculo secreto a través del cual se comunican telepáticamente, pese a la enorme distancia física que los separa.
Sin embargo, los jóvenes no saben a ciencia cierta si su comunicación es real. Pese a esto, con el tiempo se han enamorado y han empezado a ansiar esos diálogos, aunque al principio estos sean muy cortos y los lleve a desvanecimientos súbitos.
No obstante, en un momento dado, cuando comienzan a controlar más esta extraña habilidad, llegan a citarse en un muelle australiano para conocerse al fin. Pero, al hallarse ambos en el mismo lugar, son incapaces de versen, y es que aunque los dos estén en el sitio acordado, se encuentran en universos diferentes.
Ahora viene mi opinión: A mi parecer, la narrativa de esta obra es muy sencilla, mas no así la trama, que se va volviendo más compleja en cada libro; y es que además de la cuestión de los universos alternos, nos encontramos con un apocalipsis y más tarde con una distopía.
En síntesis, es una trilogía juvenil plagada de acción, giros inesperados y bellos lazos de amor y amistad.
Puntuación: 4/5
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