Esta es la historia de Oscar Pistorius, el atleta sudafricano que se hizo famoso por su sobresaliente desempeño en los Juegos Paralímpicos y, más tarde, por asesinar a su novia en extrañas circunstancias.
El periodista John Carlin empieza este libro con la narración de la fatídica noche en la que Pistorius le disparó a su pareja, al confundir a esta con un ladrón. De ahí en adelante, cuenta de manera alternada la vida de este personaje desde su nacimiento hasta su éxito, y los sufrimientos por los que tuvo que atravesar luego de aquel accidente que trastocó su existencia.
Así pues, se empieza a trazarse el retrato de una estrella que brilló tan fuerte, que se convirtió en una suerte de símbolo de resiliencia en un país con abundantes conflictos históricos, pero que tan pronto se dio a conocer la tragedia de la que fue partícipe, lo juzgó y menospreció como al más vil de los criminales, olvidándose por completo de su época gloriosa.
Por medio de testimonios de amigos, médicos, familiares, compañeros y admiradores, el lector puede vislumbrar la verdadera cara de un hombre que no es tan perfecto como lo pintó la prensa cuando este se encontraba en la cumbre, pero que tampoco es tan vil como el mundo lo creyó cuando se dio a conocer el accidente.
Este libro cuenta con 379 páginas, se divide en 21 capítulos, y está narrado en tercera persona.
De los principales aciertos que le encuentro a esta obra, son la imparcialidad con la que el autor narra los hechos y la ardua documentación a la que acude; aspectos ambos que se ven reflejados en una historia fluida e interesante, que suscita tanto admiración como tristeza por el ser humano detrás de la figura pública de Pistorius.
Pero este libro no fue escrito para limitarse a saciar la curiosidad del mundo por la vida privada de este hombre, sino que, por el contrario, va mucho más allá, haciendo reflexionar a quien lo lee respecto a esa retorcida habilidad que tiene la sociedad para condenar y destruir a un individuo, dejándose manipular por el sensacionalismo que hoy en día transmiten los medios de comunicación.
Puntuación: 4.5/5
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