Dahl no se corta a la hora de mostrar los peores aspectos de la humanidad en sus historias, aunque estas se hallen categorizadas como infantiles, sino que, por el contrario, hace aquello con un descaro y una crudeza impresionantes, empero, eso sí, con tal gracia e hilaridad, que logra que a través de ellas los adultos se remitan con gran regocijo a su niñez y que los chiquillos aprendan mientras se ríen.
Así pues, con esto que les digo, no ha de sorprenderles cuando les cuente que el presente libro no va de héroes. ¡No señores! Es un relato que sigue los pasos de dos villanos. Y no de villanos comunes: nada de eso. Lo que vamos a hallar aquí es a dos individuos de lo más repugnantes, tanto en su aspecto como en sus acciones; dos seres tan repulsivos, que incluso entre ellos se hacen la vida miserable.
El señor y la señora Cretino son feos y desaseados, se juegan bromas pesadas, se desean el mal, no toleran a los niños y gustan de ser crueles con los animales, llegando a cazar a estos últimos con métodos viles para, posteriormente, comérselos, cuando no es que los encierran y los obligan a comportarse en contra de su naturaleza, para su diversión.
Pero como los malos siempre terminan pagando por sus fechorías -o bueno, al menos en las historias de Dahl sucede así-, los Cretinos en algún momento serán puestos a raya por algunas de sus víctimas que se alzarán contra ellos y les ofrecerán un poco de su propia medicina.
Un libro inmensamente entretenido, ágil, corto y fácil de leer, que nos recuerda que los seres grotescos existen en el mundo y que si no queremos ser sus desgraciados juguetes, no nos queda de otra que ser más inteligentes que ellos.
Una obra que no se anda a medias tintas en lo que a hechos desagradables y violentos se refiere, pues el autor entiende muy bien que la maldad no puede ser ignorada, ni siquiera por los niños, pues siendo una realidad difícil como efectivamente lo es, solo puede enfrentarse si se es consciente de su existencia y se le mira a la cara.
Relato recomendado para grandes y chicos, el cual exhibe toda la brillante genialidad del autor.
Puntuación: 5/5
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