Lo que nos queda por vivir (Joan Antoni Melé)

 *Libro descargado de Amazon.

Los detractores de los libros de autoayuda casi siempre sacan a colación argumentos con los cuales justifican su desprecio hacia este tipo de literatura, y algunos de esos son que sus autores se repiten, que acuden a frases hechas y que no les interesa realmente influir en las vidas de sus lectores.

Mas, ¿es correcto culpar a una obra de no influir positiva y perdurablemente en quien la lee? ¿No es más apropiado atribuir dicha responsabilidad a quien no interioriza y pone en práctica sus enseñanzas?

Así, entonces, a mi modo de ver, este género es tan válido y puede aportar tanto como los otros: eso depende de la disposición y la toma de consciencia del lector.

De la presente historia, por ejemplo, si nos damos a la tarea de profundizar en el sentido de sus palabras, podemos llevarnos de ella reflexiones muy apropiadas, sin importar nuestra edad ni ninguna otra condición particular con la que contemos.

Aquí nos vamos a encontrar con un anciano millonario que siempre ha soñado con ser astronauta, pero a quien la oportunidad de ir al espacio solo se le presenta hacia el ocaso de su vida. Sin embargo, lo que está lejos de imaginar es que aquella expedición a las estrellas va a ser el último viaje que realice en su vida.

Una fábula corta en donde tenemos a un maestro condenado a muerte que, a través de mensajes de texto, le hablará de sus experiencias a un joven que asistirá, con impotencia, a las últimas horas de un hombre que ha adquirido su sabiduría a base de errores y unos cuantos sufrimientos.

Un libro que, con humor, sencillez y ternura, nos recuerda cosas muy simples que, no obstante, muchas veces olvidamos, como lo son la importancia de encontrarle un sentido propio a la existencia, superar el egoísmo, tomar riesgos y disfrutar cada momento como si fuera el último.

Lectura para recargarse de esperanza, para confiar en nuestras propias capacidades y para acordarnos de bendecir, aceptar y actuar desde un lugar de amor y comprensión, sin resistirnos ante aquello que no está en nuestras manos modificar.

Puntuación: 4/5