La alegría de querer (Jairo Aníbal Niño)

 No sé si lo que me falta es sensibilidad, instrucción, experiencia, o todo eso junto; pero, si he de ser sincero, aún no consigo ser un buen lector de poesía, capaz de disfrutar y comprender, en general, este género.

Cierto es que he leído a Neruda y a Benedetti, hallando fascinantes sus versos… mas, ¿quién no lo ha hecho? Incluso aquellos sujetos que lo único que leen son publicaciones en Facebook, han visto y apreciado algunas creaciones de estos señores, hasta el punto de compartirlas en sus perfiles.

Sin embargo, amén de un par de libros de los famosos autores citados, y de algunos otros, de escritores no tan célebres, cuento con muy pocas lecturas de poemarios en mi haber; las cuales, debo confesar, en la mayoría de ocasiones me han dejado con la sensación de no haber captado la totalidad de su esencia y significado.

Así, y todo, de vez en cuando vuelvo a tratar de leer el género, siendo la lectura de la presente obra, mi más reciente y satisfactorio intento.

¿Será el hecho de que los versos aquí contenidos están dirigidos a un público infantil la razón de que yo los haya sentido y asimilado realmente? Probablemente. No obstante, el que se entienda algo, no es garantía de que aquello le guste a uno; mas, en este caso, así fue.

A través de un lenguaje sencillo, el autor nos deleita con composiciones que parecen salidas del corazón de un niño enamorado, con lo que, obviamente, nos remite con dulzura a esa época de inocencia en la que experimentamos el amor de la forma más pura y auténtica que aquel sentimiento puede adoptar.

A todos nos llegaron a sudar las manos, a desbocársenos el corazón, a flaquearnos las rodillas y a írsenos el habla ante ese primer cariño sincero que tuvimos; y, por eso, no nos son desconocidas las situaciones y emociones que Niño retrata, con inmensa belleza, en este poemario.

Entre clases y juegos, estos versos nos transmiten la dicha, la esperanza y la inocencia con la que veíamos el amor cuando apenas lo estábamos descubriendo; motivo por el cual esta lectura llena y regocija el alma, así como también conmueve y hace sonreír.

Puntuación: 5/5