Con ciertos géneros y autores, sucede que uno casi que se siente obligado a disculparse o justificarse por leerlos, y, ni qué decir, por manifestar su gusto por los mismos.
Pues, bien, Coelho y sus libros, son el mejor ejemplo de esto que les digo: casi no hay lector asiduo o medianamente conocedor de literatura, que no arremeta contra él, sus creencias, sus obras y su fama.
Es más, incluso quienes no se destacan por leer precisamente "libros de calidad", se le tiran encima al autor y a sus lectores, solo porque se volvió una moda y porque, de una forma extraña, se cree que hacer eso confiere una apariencia de sabiduría e intelectualidad, propia de quienes no se conforman con "cualquier cosa".
Que escribe mal, que repite sus historias, que es predecible, que cae en los lugares comunes, que las ideas que expone van en contra de la ciencia y la razón, que sus tramas son insulsas y que sus personajes carecen de profundidad… esas son algunas de las tantas cosas que se le recriminan.
Y sí, quizá haya mucho de cierto en esas críticas que le realizan, mas, lo que soy yo, he llegado a un punto de mi vida como lector en el que ya no me importa si un libro es “bueno” o “malo”; lo único que me interesa es disfrutarlo, y eso es justo lo que he hecho con la presente novela.
Veronika es una joven de veinticuatro años con una vida normal, con una carrera de abogacía, un trabajo estable, una buena relación con sus padres y amores casuales. Empero, tiene un verdadero problema y es que la existencia le parece aburrida, rutinaria y carente de sentido, y, por tanto, decide suicidarse.
Sin embargo, Veronika no tiene éxito inmediato en su empresa de quitarse la vida, sino que va a parar a un centro psiquiátrico en el cual deberá esperar esa muerte que, según lo que le dicen, le acontecerá en cuestión de una semana.
Además de que la historia me entretuvo y me pareció novedosa; sus reflexiones me tocaron y me llevaron a pensar en el milagro que supone el mero hecho de vivir y de amar, y en la importancia de liberarse de los yugos sociales, si es que queremos encontrar la felicidad.
Puntuación: 4/5
No hay comentarios:
Publicar un comentario