Corre el año 2000 y el Diablo se despierta en este mundo, encarnado en el cuerpo de un anciano, completamente desconcertado. Pero, antes de buscar respuestas, debe encontrar refugio, por lo que se dirige a uno de los barrios más peligrosos de Berlín, en donde se esconden hombres que algún día adoptaron deudas con él.
Sin embargo, el Diablo ni siquiera alcanza a ampararse bajo la protección de uno de los suyos, pues tan pronto es reconocido por las autoridades, lo apresan y lo acusan de una infinidad de crímenes cometidos por la humanidad a lo largo de la historia.
Ahora bien, aunque al principio el Diablo se cree perdido, pronto se le ocurre llamar a Jesús, deduciendo que este también tendría que haber despertado en un cuerpo humano, e intenta lograr que se él el que cargue con toda la responsabilidad. No obstante, las cosas no le salen bien y ambos terminan condenados a cadena perpetua.
Empero la pena no se cumple, puesto que en algún momento ambos presidiarios se fugan, lo que no significa que durante el tiempo de su reclusión no se hayan gestado grandes acontecimientos, como lo son el hecho de que Jesús borrara su memoria, el que ángeles, profetas y otros seres bíblicos se las hayan ingeniado para vivir en otros cuerpos humanos, y el que un nuevo y aterrador orden mundial se haya puesto en marcha.
A partir de aquí, entonces, Jesús y el Diablo van a tener objetivos comunes: mantenerse a salvo de la justicia, averiguar qué es lo que está ocurriendo con la humanidad, y abandonar esos cuerpos ajenos que habitan.
Libro con 327 páginas y 13 capítulos.
Con un ritmo narrativo trepidante, propio de los mejores thrillers, con una ardua pero entretenida contextualización histórica y arquitectónica, con una gama variada de personajes, y con un argumento innovador, esta historia hace que el lector se emocione como si estuviese viendo una película de Hollywood.
Y, como si esto no fuera suficiente, el final anuncia una continuación, la cual se hace necesaria y muy deseada, luego de ver el modo en el que esta primera entrega concluye.
Puntuación: 4.5/5
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