martes, 12 de enero de 2021

Historia de un lector #5

 


Abigail regía su existencia por el más absoluto pragmatismo. Todo su tiempo estaba calculado, sus palabras contadas y su atención era selectiva. En la universidad se esforzaba al máximo para sobresalir, con el propósito de obtener mejores oportunidades que sus compañeros, a quienes simple y llanamente veía como rivales; en el gimnasio se exigía hasta la extenuación para tener ese cuerpo perfecto que los medios de comunicación tanto le recalcaban como sinónimo de éxito; y en su casa… bueno, en su casa se limitaba a saludar, por educación, y a pedirle a su madre dinero para sus gastos, y es que ¿de qué le iba a servir compartir con personas claramente ignorantes? No. Definitivamente las relaciones familiares no tenían ninguna utilidad para su vida, por lo que las había desechado, de tajo, hacía ya mucho tiempo.

Obviamente las salidas nocturnas, las caminatas al aire libre, las series televisivas y los libros de ficción, tampoco tenían cabida en su día a día. Aquellos eran actos que absorbían sus energías de manera inoficiosa, y por tanto ni siquiera se permitía pensar en ellos. Pero, al parecer, uno de sus profesores no estaba convencido de la inutilidad de una de estas prácticas, puesto que se le antojó muy conveniente mandarle a leer una novela distópica, como si ella pudiese aprender algo provechoso de las invenciones de un lunático.

El libro se llamaba “1984” y describía un mundo en el cual se controlaban tanto las acciones como los pensamientos de las personas, las cuales parecían autómatas idénticos, sin emociones. Al principio, Abigail se asombró con el tema de la novela, mas luego pensó… pensó y se identificó con aquellos personajes ficticios; pensó y lloró por ser esclava de una sociedad capitalista y materialista; pensó y decidió ponerle fin a su carrera universitaria.

Ahora Abigail VIVE. Ahora Abigail se dedica a disfrutar y a escribir. Ha decidido apostarle al amor por los suyos y a sus letras, las que confía que un día puedan salvar a otros que están perdidos como ella lo estuvo un día.

Historia inspirada en una experiencia de una lectora anónima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El cuaderno de Noah (Nicholas Sparks)

  AMORES DE PELÍCULA. ¿Quién no ha llegado a soñar con uno? ¿Quién no ha fantaseado con vivir un romance de esos que hacen que la vida sea m...