martes, 12 de enero de 2021

Historia de un lector #13


Cuando Juan llegó, Hernán no se encontraba solo. Junto a él se hallaba Rodrigo, el nuevo compañero que apenas estaba aprendiendo cómo se hacían las cosas allí.

-¿Sí me guardó lo mío?- le preguntó Juan a Hernán, después de saludar con la cabeza a Rodrigo.

-Claro. Aquí está todo.- le respondió el aludido, entregándole una caja de cartón.

La sonrisa de Juan no se hizo esperar y tampoco su partida. No fue sino recibir lo que le tendió su compañero, para desparecer con la misma presteza con la que hizo presencia en el lugar.

-¿Qué tiene la caja?- interrogó Rodrigo a Hernán cuando volvieron a estar solos.

-Libros viejos.

-¿Es enserio? ¿Es lo único con lo que él se queda? Pero si eso no vale nada.

Hernán asintió e hizo un gesto de desconcierto como toda respuesta a su interlocutor. Desde hacía años que trabajaba con Juan, haciendo el aseo en aquel edificio de estrato alto, y jamás su compañero había reclamado para sí otra cosa del reciclaje que no fuesen los volúmenes, casi siempre ajados, de los que los habitantes de la urbanización se deshacían. Claro que al principio sintió curiosidad por tan extraño comportamiento, mas luego se dijo, a sí mismo, que lo mejor era no preguntar. Si Juan se conformaba con tan poco, no sería él quien despertara su ambición. No, señor. Si su compañero solo se quedaba con los libros, eso solo podía significar que él se quedaría con los objetos de verdad valiosos, los cuales podría vender a un buen dinero para suplementar la nimia paga mensual que recibía como empleado de oficios varios.

Esa misma noche Juan fue recibido en su vivienda por una muchacha de ropas humildes, pero adornada con una sonrisa hermosa, que reflejaba vivamente su dicha.
-Son muchos, papá. Gracias- dijo la joven, conmovida, en cuanto vio el contenido de la caja que su padre le había llevado.

Justo después vino la paga que Juan más ansiaba en el mundo: los abrazos y besos de su bella hija lectora.

Historia inspirada en una experiencia de una lectora anónima.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El cuaderno de Noah (Nicholas Sparks)

  AMORES DE PELÍCULA. ¿Quién no ha llegado a soñar con uno? ¿Quién no ha fantaseado con vivir un romance de esos que hacen que la vida sea m...