¿Ustedes creen en fantasmas? Porque yo, a pesar de no haber tenido un encuentro directo con uno, estoy convencido de que sí existen almas rondando por el mundo, incapaces de cruzar el portal hacía la otra vida, por alguna razón que escapa a nuestro entendimiento. ¿Qué que me hizo adoptar dicha posición al respecto? Pues historias, tanto de personas allegadas a mí, como de desconocidos que han decidido compartir sus encuentros paranormales con el mundo.
Y bueno, pese a que disfruto enormemente de un buen relato de apariciones basado en hechos reales, he de confesar que en cuanto cae la noche y rememoro lo escuchado o leído, mi mente empieza a jugarme malas pasadas y termino aullando de auténtico miedo. ¡Ya ven cómo soy de masoquista!
No obstante, cuando los fantasmas provienen es de la ficción, no suelo espantarme. Empero, el presente relato de García Márquez ha sido una gran y asombrosa excepción a la regla.
Pero por qué, se preguntarán otros lectores que conozcan el cuento y lo hayan encontrado demasiado corto y sencillo para impresionar. Pues bien, la causa, creo yo, radica es en el factor sorpresa que acompaña al mismo. En mi caso, por ejemplo, andaba desprevenido disfrutando de la lectura de los “Doce cuentos peregrinos”, cuando me topé con esta historia de miedo. ¡Una cosa totalmente inesperada viniendo del Nobel!
El relato se encuentra narrado por un hombre que va a visitar una mansión antigua, propiedad de un amigo suyo, en compañía de su esposa y de sus dos hijos.
Sin embargo, al no poder dar con la ubicación exacta del lugar, la familia debe pedirle indicaciones a una pastora que hallan en el camino. La mujer, aunque les ayuda, termina siendo un motivo de burla para el matrimonio escéptico, que solo ve como una superstición absurda el comentario que la susodicha les hiciese acerca del encantamiento que ronda la mansión.
Y, si bien, el anfitrión de los convidados les confirma la versión de la pastora y les cuente la historia trágica que ronda la propiedad, aquello no los prepara para la tétrica experiencia que terminan viviendo allí.
Puntuación: 4/5
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