Varias chicas jóvenes son rescatadas, por el FBI, de su prolongado cautiverio y de la posterior catástrofe que se suscitase en su lugar de encierro. Todas presentan lesiones y parecen muy afectadas por lo ocurrido, excepto una, a quienes las demás parecen identificar como líder y la cual, además de no dar la impresión de encontrarse traumatizada, tampoco manifiesta interés ante la perspectiva de reencontrarse con sus seres queridos.
Así, entonces, la muchacha desconcierta a los agentes, quienes no están seguros del papel de esta en lo sucedido. Por un lado, está herida y lleva en su cuerpo la misma marca bella pero funesta de las demás; pero, por otro, su serenidad y su actitud irreverente, la hacen bastante sospechosa, por lo que deciden interrogarla hasta que revele su versión de los hechos y el modo en el que se encuentra involucrada en el crimen.
La muchacha, que durante su confinamiento es bautizada como Maya, empieza pues a responder las preguntas de los agentes, pero no lo hace de forma directa, sino que comienza a irse por las ramas y a evadir los interrogantes que pudiesen darle luz, a los hombres, acerca de su verdadera identidad.
Empero, lo que Maya sí comenta de forma detallada y cruda, son sus padecimientos al ser raptada por el Jardinero, un psicópata que por varias décadas se dedicó a capturar a chicas bellas con las que alimentar su obsesión enferma, que consistía en convertirlas en una suerte de mariposas que supliesen sus deseos más oscuros.
Libro con 280 páginas y 3 partes, que presenta constantes saltos en el tiempo- correspondientes a la vida de Maya antes y durante su encierro, y al interrogatorio al que esta es sometida-, y cuya narración fluctúa entre la primera y la tercera persona.
Una historia que pese a la sencillez de su lenguaje y de su argumento, logra entretener y mantener en vilo al lector de principio a fin.
Hasta cierto punto es una novela predecible, pero no por esto deja de ser escalofriante, ni su protagonista deja de sorprender con su personalidad desconcertante, fuerte, agresiva y astuta.
Puntuación: 4.5/5
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