Christopher es un adolescente muy especial: no le gustan los cambios, le aterra conocer a personas nuevas, no comprende las metáforas, no sabe interpretar las emociones de los demás, rehúye al contacto físico y sufre constantemente a razón de su hipersensibilidad. Sin embargo, pese a enfrentar estas dificultades, también es acreedor de rasgos distintivos muy positivos, como lo son su inteligencia extraordinaria y su lógica abrumadora.
Por otra parte, Christopher vive solo con su padre, puesto que su madre ha muerto recientemente. Ahora bien, aunque por los motivos mencionados, no suele relacionarse mucho con sus vecinos, cuando encuentra muerto a Wellington, el perro de la señora Shears, en el muchacho crece la más genuina curiosidad y el anhelo por resolver el caso al puro estilo de Sherlock Holmes.
Empero, al enterarse de la empresa en la que se halla encaminado, su padre se enfurece y le prohíbe seguir investigando. Pero claro, como el chico es muy literal y muy testarudo también, logra ver en el mandato de su progenitor un fallo argumental, del que se prende para seguir tras el caso.
Christopher, entonces, continúa sus pesquisas, sin saber que estas no solo lo van a conducir a resolver el asesinato del perro, sino también a verdades más profundas que su padre esconde en su armario.
Libro con 268 páginas, narrado por su protagonista.
En ningún momento de la historia se especifica el trastorno de Christopher, pero desde la primera página el lector puede deducir que no se trata de un joven común, y poco a poco irá reconfirmando dicha teoría.
Esta novela, además de obsequiarnos una historia tierna, innovadora y fresca, nos permite ver el mundo a través de los ojos de una persona con el espectro autista, un síndrome alrededor del cual hoy existen muchos mitos y prejuicios, llegando a tachar a sus portadores de tontos, cuando en realidad poseen capacidades más avanzadas que las personas neurotípicas. Así pues, estos individuos son excluidos por la sociedad cuando, por el contrario, deberían recibir más comprensión por parte de la misma.
Puntuación: 4.5/5
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