¿S3X0? ¿De eso va este libro, de portada tan sugerente? Pues no. Aunque pueda parecer irónico, esta novela expone una de las historias de amor más puras que he leído. Y por pura no me refiero a que los protagonistas sean dos santos en lo que a cuestiones de alcoba respecta, porque, de hecho, se la pasan a lo grande en dichos menesteres. No. La pureza de la que hablo es esa capaz de trascender los deseos físicos de dos personas hasta el punto de hacer que sus almas se fundan en una sola.
Así, pues, la trama va a seguir a Bree, una chica que llega al pueblo de Pelion, huyendo de un suceso doloroso que la dejara destrozada y atemorizada. Y, bueno, solo es cuestión de pisar este lugar para conocer al guapo pero enigmático Archer, un hombre experto en evitar el contacto social, al parecer por un trauma infantil.
Es aquí, entonces, cuando aquellos dos seres rotos empezarán un acercamiento que los llevará a experimentar sentimientos que jamás creyeron sentir, y a curarse de heridas que pensaron que nunca podrían sanar.
Esta es una novela esperanzadora, que nos regocija el corazón y que nos muestra cómo es que el verdadero amor puede llegar a salvar, si bien esta idea pueda parecernos un topicazo difícil de tomar en serio, de tanto que se menciona.
Con uno de los personajes masculinos más entrañables con los que me he topado; con una relación adorable, pero ardiente, que me hizo suspirar más de una vez; con toques perfectos de misterio, drama, tensión, reflexión y pasión; y con el acompañamiento de una narración simple y ágil, mas no por ello menos cálida y profunda; este libro nos lleva a ser testigos del poder reparador del amor y de la importancia que siempre va a existir de aceptarnos en medio de nuestras diferencias y penas particulares.
Ahora bien, pese a aquello de ofrecernos al amor como un apoyo para enfrentar nuestros demonios, este libro no idealiza dicho sentimiento, puesto que así como habla de sus virtudes, recalca que en el proceso de curarnos es indispensable que también pongamos de nuestra parte y que decidamos, por nosotros mismos, volver a ser felices.
Puntuación: 4.5/5
No hay comentarios:
Publicar un comentario