Hoy en día ha tomado mucha fuerza el movimiento feminista, con lo que no es de extrañar que pulule la literatura destinada a hacer que la mujer se conozca, se quiera y se prepare para desenvolverse en la sociedad… Pero, ¿qué sucede con el hombre? ¿Será que su fortaleza innata lo exime de problemas psicológicos y emocionales?
El consejero, John Eldredge, nos muestra la realidad: el corazón del hombre es tan vulnerable como el de la mujer, pero casi nadie quiere hablar de ello. A esto, se le suma el hecho de que la cultura contemporánea constantemente se esfuerza por “domesticarlo” y acallar su verdadera naturaleza, la cual a menudo lo llama al movimiento, a la aventura y a la competencia.
Y es que desde niños, a los varones se les reprende por obedecer a sus instintos. Las madres tratan de cortar de tajo los juegos que a su parecer son medianamente peligrosos para sus hijos; y en las aulas de clase las maestras les llaman la atención por no quedarse quietos durante las interminables jornadas escolares. Y, claro, como no podría ser de otra manera, más tarde se espera de ellos que permanezcan encerrados en oficinas y que se adapten a una rutina carente de emoción, lo que es diametralmente opuesto a sus deseos más profundos.
Así pues, el autor nos habla de esa herida creada por la sociedad, que hace que un hombre se vuelque hacia uno de dos extremos insanos: a tratar de ser perfecto en todos los ámbitos de su existencia, o a explotar su lado salvaje en prácticas destructivas para sí mismo y/o para sus seres queridos.
Pero no todo está perdido, y Eldredge lo advierte. Solo basta que el hombre reconozca que se encuentra lastimado y que encamine sus fuerzas a intentar sanarse, pero no solo, sino siempre de la mano de un Dios que nunca le ha pedido que sea “un buen chico”, sino un hombre de carácter.
Libro de 241 páginas y 12 capítulos, recomendado para hombres católicos y cristianos, pero también para las madres y las parejas de estos. Y es que, a pesar de que a veces la obra sea un poco repetitiva y lenta, transmite un importante mensaje al género masculino.
Puntuación: 4/5
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