Lockwood es un hombre que instado por el deseo de apartarse del bullicio de Inglaterra, alquila la Granja de los Thrushcross, una tranquila casa ubicada en un poblado rural poco habitado. Allí espera encontrar sosiego y no tener que establecer muchos vínculos sociales, pues es de carácter solitario. No obstante, apenas se instala en la morada, se siente en la obligación de visitar a su arrendador, y así es como llega a Cumbres Borrascosas, la propiedad que este habita.
Mas el sujeto con el que se topa no lo acoge con alegría, sino con desconfianza y aspereza, haciéndole ver que su presencia no es muy recibida en su casa. Pero Heathcliff, como se llama el hostil personaje, no es el único residente de la finca a quien Lockwood incomoda con su llegada, pues tampoco Catherine, ni Hareton, los dos jóvenes primos que también viven allí, le muestran mucha consideración al visitante. Y claro, la situación empeora cuando Heathcliff tiene que pasar la noche en dicho lugar.
Pero bueno, la expedición no solo le deja a Heathcliff la certeza del terrible temperamento de los ocupantes de Cumbres Borrascosas, asimismo le suscita curiosidad por averiguar el secreto de familia causante de que estas personas no solo sostengan malas relaciones con los extraños, sino también entre ellos. Por fortuna, el viajero cae enfermo y en su lecho logra entablar conversación con su ama de llaves, quien conoce a la perfección la historia que este ansía saber.
A partir de aquí comienza un relato de amores contrariados, celos, odios y venganzas, que se remite a la época en la que Lockwood, siendo un niño huérfano, se enamora de su hermana de crianza y cultiva una profunda aversión por el hermano de sangre de la misma.
Libro con 373 páginas y 34 capítulos.
En esta obra ningún personaje es absolutamente bueno; más bien podría decirse que casi compiten para hacerse con el puesto del más perverso.
Una novela donde el orgullo y las pasiones sacan a flote lo peor del ser humano, pese a lo cual culmina con un final agridulce: esperanzador para los vivos, pero desconcertante para los miserables difuntos.
Puntuación: 5/5
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