Morrigan Crow es una “niña maldita”, lo que quiere decir que a donde quiera que va lleva la fatalidad, con lo que crece sola y despreciada, incluso por su propia familia. Pero esto no es todo lo que aqueja a la pequeña, pues también está la certidumbre de que los niños como ella mueren a una edad muy temprana, edad de la que justamente se encuentra muy cerca.
Ahora bien, conociendo su inminente y trágico destino, Morrigan pierde la esperanza de conseguir un patrocinador que desee estar al frente de su educación. No obstante, cuál será su sorpresa cuando acude a La Puja con su padre, y allí se le presentan no solo uno, sino varios patrocinadores interesados en ella.
Al principio, Morrigan cree que todo se trata de una broma cruel; sin embargo, pronto se aparece en su propia casa uno de aquellos individuos que apostó por ella, se la arrebata a la muerte y la conduce a Nevermoor, una ciudad secreta y fantástica, en la que debe superar diversas pruebas si quiere ver cumplido el sueño de su vida.
Este es el primer libro de la serie Nevermoor y el único publicado hasta el momento en español. Tiene 398 páginas, se divide en 26 capítulos, y está narrado en tercera persona, desde el punto de vista de Morrigan.
Antes de abordar esta lectura, no tenía mucha información ni expectativas acerca de la misma, por lo que no pude más que quedar admirado y absorto cuando me topé con un mundo de fantasía perfectamente estructurado, con criaturas fascinantes y con personajes muy entrañables.
Me encantó la transformación de Morrigan y el modo en el que enfrenta sus miedos. En cuanto a Júpiter, Hawthorne y Fen, todos, a su manera, me resultaron cómicos y adorables a la vez.
Por otra parte, el planteamiento de la historia me pareció único y los elementos maravillosos me dieron la impresión de fluir con total naturalidad.
Un libro muy recomendado para los amantes de la fantasía, pero también para quienes no suelen leer mucho el género.
Puntuación: 4.5/5
No hay comentarios:
Publicar un comentario