Las olas (Virginia Woolf)

 

En esta obra nos encontramos con varias historias paralelas; las de seis amigos que forman lazos estrechos en su infancia y que luego, a lo largo de sus vidas, se van reencontrando y tratando de descifrarse.

En lo que se refiere a los personajes masculinos, tenemos a Bernard, quien posee una viva imaginación y una gran habilidad para construir historias;  a Louis, un individuo que constantemente busca el éxito y el prestigio social; y, a Neville, un romántico empedernido, que siempre está en búsqueda del amor de un hombre.

Por otra parte, del lado de las mujeres tenemos a Susan, quien gusta de la calma y de la tranquilidad que le ofrecen el tener una vida campestre, el casarse y el tener hijos por los qué preocuparse; a Jinny, que centra su vida en desarrollar su belleza y sus encantos innatos para seducir a todo aquel que centre sus ojos en ella; y, por último, a Rhoda, mujer incapaz de adaptarse a las convenciones sociales y que prefiere refugiarse en la soledad para no tener que preocuparse por la imagen que le ofrece al mundo.

Este libro tiene 302 páginas, y no posee una estructura convencional. La obra se cuenta a través de soliloquios de los personajes, los cuales se ven interrumpidos por una narración en tercera persona de un día a orillas de un océano, que encaja perfectamente con las etapas de la existencia por las que los amigos van transitando.

Ahora bien, aunque las personalidades de los personajes son ciertamente muy distintas, todos coinciden en algo: experimentan incertidumbre y tristeza en todas las etapas de su vida, producto de sus relaciones consigo mismos y con los demás, lo que hace que este libro fluya con enorme belleza pero también con gran desazón.

En lo que se refiere al lenguaje, Woolf lleva la narración como si tratase de una poesía, con toda la profundidad y la sensibilidad que esto supone. Así pues, se trata de una obra que se centra más en los sentimientos que en las acciones, por lo que debe leerse sin prisa, degustando las palabras que fluyen como, valga la redundancia, las olas del mar.

Puntuación: 5/5