Muchos citadinos de carácter tranquilo y alma romántica, como la mía, soñamos con vivir un día en un lugar apartado del ruido, la contaminación y los afanes frenéticos de la ciudad... Sencillamente soñamos con vivir rodeados de naturaleza. No obstante, nadie anhela esto con tanto fervor, como quien en un momento dado lo tuvo y lo perdió.
Si no me creen, pregúntenle a un anciano de ciudad, que haya nacido en un pueblo o en el campo, qué época de su vida recuerda con mayor alegría… Con seguridad les dirá que esa en la que corrió detrás de animales y se zambulló en quebradas.
Claro, algunos dirán que a esta persona le es fácil cumplir su deseo si tiene capital para comprar una finca e irse a vivir en ella para pasar su vejez. Empero, ¿qué pasa cuando sus recuerdos se encuentran ligados a una única tierra, que heredó de sus antepasados y que perdió? ¡Ya eso es otro cuento! Cuando un lugar se ama con el corazón y su valor es netamente sentimental, si se pierde es imposible reemplazarlo. Les hablo de esto, porque es el tema que aborda Faciolince en la presente novela: el arraigo y la pérdida de un paraíso terrenal, cuyo amor va más allá de un apego por el campo.
La historia comienza con la muerte de una madre viuda que ha hecho todo lo posible por mantener en pie La Oculta, una finca en Jericó, Antioquia, que sus hijos heredaron de su esposo.
Ahora bien, aunque los hijos sienten un lazo muy fuerte con el lugar, no saben muy bien qué hacer para conservarlo como lo hacía su madre, e incluso dos de ellos se llegan a plantear el desprenderse del mismo.
El libro está narrado a tres voces, que corresponden a los tres hermanos que reflexionan de forma muy personal acerca de las que han sido sus experiencias en La Oculta, las cuales van desde el despertar sexual de un adolescente, hasta un intento de asesinato y un secuestro.
Me ha gustado la estructura de la historia, mas por momentos se me ha hecho lenta y desesperanzadora.
Destaco la reconstrucción histórica del surgimiento de Jericó y la buena construcción de personajes claro-oscuros, realistas y contradictorios.
Puntuación: 4/5
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