De ser uno de los pocos escritores de los cuales he llegado a dejar inconclusa una lectura, Márai, con esta obra, ha sido mi primera sorpresa grata del año.
Pero antes de hablarles del libro, los pondré en contexto.
Resulta que yo me enamoré de la literatura un poco tarde y lo hice, como muchos jóvenes de este tiempo, con libros juveniles.
Una tía era la encargada de surtirme de libros que ella prestaba en la biblioteca, y fue justamente, en una de esas ocasiones, que me entregó el libro de “Crepúsculo”, junto con otra obra, titulada "El último encuentro".
Lo que pasó al final fue que terminé enganchándome a la serie de vampiros, y abandoné, nada más comenzarlo, ese otro libro que en aquel momento se me antojó mortalmente aburrido.
Sin embargo, pasaron los años y evolucioné como lector, por lo que hoy estoy seguro de que disfrutaría al máximo aquella obra que dejé, pues fue escrita por el mismo hombre del que salió esta novela extraordinaria que es "La mujer justa". Estoy tan convencido de eso, como lo estoy de que ahora no pasaría de las páginas iniciales de la famosa serie de descendientes luminosos de Drácula.
Pero se preguntarán en qué consiste la maravilla que me ha cautivado de esta obra. Y bueno, se los diré tratando de ser conciso para no arruinarles la trama.
Esta novela narra la historia de un triángulo amoroso, entre Marika, una mujer notable; Péter, un burgués de rígidas costumbres; y Judit, una campesina codiciosa. Empero, lo grandioso del libro no está en ese problema pasional, que bien podría haberse resuelto en pocas páginas, sino en la forma en que está narrado.
Verán, la obra se divide en tres monólogos, uno por cada protagonista, a través de los cuales se pueden apreciar sus personalidades genialmente trazadas, sus preocupaciones, y sus reflexiones acerca de las relaciones sentimentales y de la vida misma.
La pluma de Márai es espectacular. Con toques poéticos, descripciones deliciosas y cavilaciones profundas, este libro es una joyita de la literatura húngara, muy recomendado para degustar y debatir en compañía de un buen café.
Puntuación: 5/5
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