¿A quiénes de ustedes les gusta visitar al dentista? Probablemente no a muchos. Es que, si somos sinceros, solo los masoquistas o quienes se jactan de tener una higiene bucal óptima pueden ir al odontólogo sin que las piernas les tiemblen.
Así, pues, la gran mayoría nos encontramos en la otra orilla, por lo que padecemos, más que disfrutamos que alguien hurgue en nuestra boca con elementos no muy agradables a la vista, que casi siempre causan incomodidad y dolor. Y no me lo nieguen: llegamos a detestar al individuo que nos causa ese sufrimiento.
No obstante, ese odio que sentimos es momentáneo y casi nunca se traslada al plano personal. Quizá por unos segundos llegamos a desearle la muerte al susodicho, empero esto queda olvidado en cuanto abandonamos el consultorio. Y es que aparte de su trabajo, no tenemos nada que reprocharles a los odontólogos… Cosa que no puede decir el personaje que asesina a Mr. Morley, el dentista de la presente historia.
Y bueno, aunque Mr. Morley no era un sujeto muy simpático que digamos, nadie hubiese creído que tuviera enemigos que quisieran quitarlo de en medio, hasta que aparece muerto en su consulta.
Al principio las pistas apuntan a que ha sido el mismo hombre el que se ha quitado la vida. Sin embargo, ni el inspector de policía ni el gran Poirot están muy convencidos, y es por eso que empiezan a interrogar a los sospechosos, es decir, a todos los pacientes, familiares y compañeros de trabajo del difunto.
Es menester, entonces, encontrar al culpable para que se haga justicia. Claro que todo sería más fácil de no comenzar a darse más muertes en medio de las pesquisas… O bueno, a lo mejor sea eso lo que al final lleve a resolver el misterio.
Una vez más Agatha Christie me ha sorprendido. Si bien, me he percatado de algunos patrones que se repiten en sus obras, amén de pequeños aciertos que tuve respecto a la investigación, estuve lejos de imaginar lo que ocurrió en realidad y, por ende, quedé totalmente anonadado al develarse todos los detalles del caso; uno de los más ingeniosos que he leído hasta el momento.
Puntuación: 5/5
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