La hija del relojero (Kate Morton)

 

Pocas veces me ocurre lo que me ha pasado con este libro: tener que volver a comenzarlo, después de haber leído decenas de sus páginas. Pero, me alegra de que hubiese sido así, pues de otro modo me hubiera perdido de una historia fascinante, contada a modo de rompecabezas complejo, pero cuyas piezas terminan cazando a la perfección y causando hondo impacto.

Admito que el inicio de la novela, además de resultarme desconcertante, porque desconocía que su narración oscilaba entre varias líneas de tiempo, se me hizo tremendamente aburrido. No obstante, conforme fui avanzando en la historia y empecé a encajar toda la información que al principio me pareció insustancial, me vi absorto en la lectura y anhelando develar sus misterios cuanto antes, al tiempo que deseé no terminar el libro para prolongar el placer que este me estaba brindando.

Elodie, una joven archivista, se topa con una caja que contiene un maletín, un cuaderno de bocetos y la imagen una mujer hermosa; artículos estos que hubiesen pasado desapercibidos ante sus ojos, de no ser porque sus dueños parecen no tener relación entre sí, y porque entre los dibujos del cuaderno se encuentra el de una casa que se le antoja salida de una historia que su madre le contase.

Así pues, Elodie empieza a investigar cuál es la identidad y el nexo de los propietarios de los objetos, y cuál es el misterio que esconde le la vivienda.

¿Lo que descubrirá? Un asesinato, un robo y una desaparición. ¿Lo que nunca sabrá? Que una extraña presencia observa cada uno de sus pasos, y los de todos los que en algún momento se han acercado a esa casa de sus pesquisas.

Esta es una novela sosegada, descriptiva, centrada más en los personajes que en las acciones, con constantes saltos en el tiempo y con giros en la trama inesperados.

Combinando tintes paranormales y fantásticos, con elementos de misterio, romance e historia, esta es una telaraña de historias que se teje en torno a un personaje femenino desconcertante, y esto para explicar quién es él, qué hizo y por qué ahora se encuentra convertido en un fantasma y atado a un museo.

Puntuación: 4.5/5