Julia Abbott vivió detestando e ignorando a su hermana Nel durante muchos años, hasta que se entera que esta se ha suicidado en el “Pozo de las Ahogadas”, lugar muy conocido en su pueblo por ser testigo de innumerables muertes.
Así pues, Julia acude a la casa de su hermana y allí se encuentra con Lena, su sobrina, una adolescente problemática y misteriosa que sabe más acerca de la muerte de su madre, de lo que quiere dar a conocer.
Mientras la policía intenta aclarar el caso, los secretos que intenta ocultar la gente del pueblo van saliendo a la luz y los posibles móviles que hacen pensar que la muerte de Nel fue un asesinato, son cada vez más claros y difíciles de ignorar.
El libro consta de cuatro partes, cada una compuesta por varios capítulos cortos, los cuales están narrados algunos en tercera y otros en primera persona, alternándose entre ellos los puntos de vista de las personas del pueblo y fragmentos del libro que Nel estaba escribiendo antes de morir.
Si bien, esta novela no ha tenido muy buenas críticas, a mí me ha encantado y me ha mantenido en vilo todo el tiempo. Con decirles que me la he leído en un solo día.
Los personajes me parece que están muy bien construidos y las intrigas que se tejen alrededor de estos me han parecido, aunque comunes y hasta cierto punto predecibles, muy atrapantes y creíbles para el desarrollo de la trama.
Perrunamente considero que hay libros para todo tipo de personas y de perros como yo. Este, por ejemplo, es ideal para los amantes del thriller o para quienes se dejan sorprender por todo tipo de historia. Si buscas calidad literaria, no la encontrarás, pero si abordas la obra como lo que es, un buen best seller para pasar un buen rato, definitivamente este libro llenará tus expectativas.
Puntuación: 4.5/5
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