Me atrevería a asegurar que todos alguna vez hemos soñado con encontrar nuestra otra mitad o, lo que es lo mismo, con ese ser que haga que el tiempo se detenga, que la existencia se pinte de colores y que las penas del alma se esfumen por completo. Desafortunadamente, el hallar a alguien que nos haga experimentar estos sentimientos, no es una cuestión tan sencilla como lo es el acto de imaginarla. O bueno, puede que sí lo sea, empero no lo es el hecho de conservarlo en nuestras vidas.
Ahora bien, independientemente de si vamos a lograr o no hallar nuestro complemento a lo largo de nuestro camino, siempre vamos a tener la literatura para encarnarnos en personajes que sí llegan a lograr este cometido, lo cual nos llena de felicidad si tenemos la suficiente empatía y sensibilidad para alegrarnos con la dicha ajena. Sin embargo, no cualquier obra es capaz de remover nuestras vidas y hacernos amar a través de sus protagonistas; solo las buenas novelas románticas lo consiguen, como es el caso de “El penúltimo sueño”. Joan y Soledad, son dos ancianos que han decidido acabar con sus vidas, luego de lo que parece haber sido una suerte de matrimonio clandestino en el hogar del primero. Ambos son hallados unidos en un abrazo eterno y con la felicidad reflejada en sus inertes semblantes.
Al enterarse de este suceso, Andreu, el pedante hijo de Joan y Aurora, la sentimental hija de Soledad, no pueden evitar sentirse inquietos, y es que ninguno de los dos sabía de la relación de sus padres; así como tampoco de la razón que estos tuviesen para suicidarse.
Cada uno quiere hallar respuestas, pero no están dispuestos a buscarlas juntos, pues para Andreu, Aurora es una mujer con muy mal gusto, que no merece su presencia; mientras que para Aurora, Andreu es un hombre sin sentimientos, que no tiene derecho a averiguar por la muerte de su padre, cuando años atrás lo hubiese abandonado.
Pero la repulsión inicial de los hijos no va a durar para siempre, ya que al igual que la historia de amor y desengaño de sus padres, sus sentimientos más profundos van a terminar saliendo a la luz.
Puntuación: 5/5
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