A mí en la escuela me pusieron a Cervantes y a Shakespeare en pedestales tan altos, que no se imaginan lo mucho que tuve que batallar para vencer ese miedo inmenso que adquirí hacia sus obras.
Por suerte, hace relativamente poco me animé a abordar a estos autores, y así fue como descubrí el porqué es tan alabado su trabajo. No obstante, ni entendiendo esto llegué a compartir el hecho de que los eleven hasta lo absurdo, como lo suelen hacer, y es que así solo consiguen que sus figuras se vuelvan inalcanzables y que sus palabras vayan cayendo, poco a poco, en el olvido; dejados a un lado por lectores que no se creen suficientemente buenos o merecedores para acceder a ellos.
Vamos, si es que da lo mismo que hayan existido y escrito acerca de hombres de otros siglos. Al final de cuentas, ¿no estamos hablando de la misma humanidad? Que con costumbres y creencias diferentes y con una manera distinta de entender y ejercer el poder, pero, en todo caso, ¿no se trata del mismo hombre que piensa, siente y se preocupa? ¿Cómo un lector no va a comprender una obra que retrata una sociedad compuesta por individuos de su misma especie, por más vieja que esta sea?
Traigo a colación lo anterior para decirles que si no han leído a estos escritores, lo hagan, porque además del deleite que supone conocer sus relatos, estos cuentan con el agregado de poder viajar en el tiempo y aprender de los hombres de otras épocas.
Igual que “El mercader de Venecia”, podría aparecer aquí cualquier otra obra de los grandes que les he mencionado, más hoy les invito a leer esta porque, en primer lugar, la he leído recientemente y me ha maravillado. Además, es tan corta, fácil de entender y entretenida, que creo que cualquiera podría disfrutarla.
La trama gira en torno a Antonio, un mercader que pide un préstamo a su más encarnizado enemigo, un judío avaro que accede a su petición a condición de que el prestamista empeñe su propia carne de llegar este a incumplir las condiciones de la deuda. Y, bueno, Antonio acepta, y todo para ayudar a un amigo en su tarea de conquistar a la mujer que ama.
Puntuación: 5/5
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