Me atrevería a decir que todos nosotros crecimos con los cuentos de los Hermanos Grimm. ¿O es que acaso hay un mortal (o un perro) en este lado del globo que no conozca a la inocente Caperucita Roja o a la bella Blancanieves? No lo creo.
Sin embargo, ocurre algo bien curioso con estos relatos, y es que si nos ponemos a hablar de ellos, vamos a escuchar casi tantas versiones como interlocutores se hallen presentes en donde hagamos esto.
Lo anterior se debe a que gracias a la popularidad de las historias, de ellas se han hecho múltiples adaptaciones orales, teatrales cinematográficas y textuales, entre las cuales, algunas guardan gran fidelidad con las originales, pero otras tantas distan mucho de las mismas.
Ahora bien, antes de leer el presente libro, yo había escuchado decir que los cuentos de los hermanos Grimm eran más oscuros que la mayoría de sus mentadas adaptaciones. Empero, viendo esta edición tan bonita e inocente, llegué a dudar de la veracidad de dicho rumor. Claro, también se me ocurrió que aquel bien podía ser cierto, pero que en este volumen en cuestión, solo encontraría las historias edulcoradas que siempre me habían contado.
Y bueno, mi sorpresa fue muy grande. En realidad hay escenas bastantes fuertes en estos relatos “infantiles”. Un héroe que se queda ciego, una madrastra condenada a bailar con zapatillas de hierro al rojo vivo, y unas villanas a las que unas aves les sacan los ojos, constituyen algunos de los finales más impactantes que, claro está, no podrían ser llevados a una animación audiovisual sin dejar traumatizados a los más pequeños.
Por otra parte, he de decir que de los quince cuentos aquí contenidos, tenía conocimiento de doce, entre los que me topé con unos que casi no se apartan de las historias que recordaba, como los de Hansel y Gretel y El sastrecillo valiente; pero, también, pude acercarme a otros que encontré muy distintos, como los de Pulgarcito y Rapunzel.
Una lectura muy recomendada, de tono inocente, pero de trasfondo un tanto siniestro. Perfecta para recordar la infancia y volver a soñar.
Puntuación: 5/5
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