EL HOMBRE Y LA MUERTE. Por lo general estos dos no se llevan bien. En esta relación casi siempre la muerte es la villana cruel, que llega a separar a quienes se quieren, a frenar sueños o a arrebatar esperanzas. Rara vez se piensa en ella de otro modo; rara vez es bien recibida y se agradece su presencia.
Pero lo que nadie se detiene a analizar es su importancia en nosotros como individuos y como sociedad. Bueno, en realidad algunos sí lo hacen, como Saramago en esta obra.
Comienza un nuevo año en un país sin nombre, y ocurre uno de los fenómenos más extraños que nos podamos imaginar: la gente deja de morir.
Pero ¿será esto un milagro o una maldición? ¿Será esto cosa de unos días, o una situación permanente? Eso solo lo sabremos leyendo esta novela; dejándonos atrapar por este libro que nos hará creer en lo inverosímil, que nos transportará a un escenario escabroso y que nos planteará cuestiones trascendentales.
Solo imagínate que no podemos morir, pero que no por eso dejamos de envejecer; que no por eso estamos exentos de perder las facultades. ¿Sería eso sostenible? Seguro que no.
Seguro sería un verdadero infierno que solo se recrudecería con el tiempo. Si nadie muriera ¿quién se haría cargo de los moribundos que nunca terminan de dar el paso hacia el otro mundo? Si nadie muriera ¿cómo seríamos capaces de vivir sabiendo que se nos negará partir aun cuando un día habremos de estar cansados, enfermos y hechos auténticos despojos?
Con un sentido fino de ironía y de crítica, con personajes variopintos y con situaciones cómicas, esta novela nos hace reflexionar sobre la vida, la muerte, el amor, la enfermedad y la vejez. Nos hace replantearnos el modo en el que percibimos a la Parca, y nos intenta reconciliar con la idea de que no es tan malo ser mortales; que la muerte no es mala, sino natural.
Un libro brillante que combina la distopía, el realismo mágico, la sátira social y el romance, en una historia narrada con la peculiaridad de un Nobel que transgrede las normas de escritura para crear un estilo propio, inconfundible, absorbente y cautivador.
Puntuación: 4/5
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