Nick Vujicic nació sin extremidades, hecho que representó todo un reto para su familia, quien esperaba la llegada de un niño “normal”; y, más adelante, lo supuso para sí mismo como persona, tanto a nivel físico, como emocional y espiritual.
En este libro Nick nos cuenta los problemas que tuvo que enfrentar a lo largo de su infancia y de su adolescencia, hasta que al fin halló el propósito de su vida en su juventud y empezó a tener una existencia plena y satisfactoria.
Valiéndose de su testimonio y de innumerables ejemplos de otras personas que se sobrepusieron a la adversidad, Nick invita al lector a confiar en Dios, a cultivar relaciones sólidas con quienes lo rodean, a creer en sus capacidades, y a aprovechar cada instante de su vida, tomando esta como un regalo maravilloso que, sin importar las circunstancias, merece ser apreciado.
Este libro tiene 287 páginas, agrupadas en 12 capítulos, cada uno subdividido en apartados de corta extensión. Está narrado en primera persona, por Nick, en tiempo pasado (pero no siempre en orden cronológico). Como ya les había comentado en una publicación anterior, no suelo leer el género de autoayuda y la principal razón es que los libros de la temática prácticamente dicen lo mismo, son repetitivos, monótonos y poco realistas. No obstante, hice la excepción con esta obra porque el escritor no es el típico psicólogo con una vida perfecta, sino un hombre que aunque nunca la ha tenido fácil, se las arregla para ayudarse a sí mismo y a los demás.
Aunque el libro se me hizo tedioso en algunos instantes, Nick llegó a emocionarme con su experiencia y a sacarme innumerables sonrisas con el tono despreocupado que emplea para contar su historia y con los múltiples tintes de humor que le imprime a sus enseñanzas.
Libro que recomiendo a quien se sienta desmotivado y necesite de alguien que le diga por qué vale la pena seguir adelante.
Puntuación: 3.5/5
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