La experiencia hace al maestro, esa es una verdad tan ineludible; que se hace imposible rebatirla.
Mario Mendoza colaboró por vez primera con Keco Olano en la adaptación de su famosa novela "Satanás" a formato gráfico, lo cual, aunque resultó siendo todo un acierto puesto que el producto final fue impecable y totalmente digno de apreciar, a mi parecer no es nada en comparación a este nuevo trabajo.
En este primer volumen de la trilogía Misteryon se nota una mayor planeación de la que fuera necesaria para sacar a luz la obra ya mencionada. Se puede percibir y admirar un proceso de creación más impresionante, mayor realismo en la construcción de los escenarios, un trabajo espectacular en lo que se refiere a la caracterización de los personajes, y una trama que, si bien puede no sorprender, al esta partir de una historia ya conocida por todos, se plantea de forma tan innovadora y cautivante, que uno no puede más que verse sumergido y arrobado por ella.
Kaópolis es una ciudad distópica en la que la injusticia, la contaminación y el peligro son el pan de cada día. Claro, esto hasta que aparece un nuevo mesías con el que parece repetirse en la Tierra lo que hace dos mil años ocurriera con Jesús.
Desde su concepción divina, hasta la consciencia de haber venido al mundo para generar un cambio, pasando por la reunión de discípulos y la difusión de un mensaje de igualdad, Issa hace las veces del auténtico Salvador mas, ahora, en un futuro indeseado, arrasado por plagas antes inexistentes.
Una historia espectacular y absorbente, que, aunque bebe abundantemente de las Sagradas Escrituras, no puede decirse que sea irrespetuosa ni blasfema para con los creyentes, ni tampoco aburrida e inverosímil para con los que no lo son.
Y bueno, si el diseño y el contenido son una barbaridad, les cuento que la presentación no lo es menos. Una edición pasta dura y unas páginas de calidad en las que el color es vívido y realista: así es como se nos hace llegar esta primera parte de una novela gráfica que promete mucho y que se me hace imprescindible continuar leyendo.
Puntuación: 5/5
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