El fantasma de Canterville y otros cuentos (Oscar Wilde)

 El hombre moderno ha cimentado su vida bajo el más acérrimo de los materialismos: para él solo existe lo que puede tocar y percibir con los sentidos, puesto que está convencido de que la materia es la única realidad que hay.

Pero que no se crea que este es un fenómeno reciente, y es que ya para el siglo XIX aquello comenzaba a ser tan visible en la sociedad, y tan despreciable para los espíritus sensibles, que autores como Wilde no pudieron evitar hacer uso de su pluma para arremeter contra aquella idea corrosiva y absurda, que ha engendrado a tantos individuos con alto sentido de la practicidad, pero con muy poco de eso que se llama “humanidad”.

Así, pues, las obras de Wilde casi siempre están impregnadas de una crítica social fuerte; mas, sin descuidar por esto el empleo de elementos tan atractivos a nivel literario, como lo son las tramas y los personajes románticos, un tono irónico, un lenguaje poético y unas descripciones floridas.

Y, bueno, los catorce relatos recopilados en la presente antología, son una muestra perfecta de todo lo anterior.

“El fantasma de Canterville”, siendo el cuento que le da nombre al libro, nos narra las penurias de un fantasma que no consigue asustar a una familia americana y que sufre terriblemente, empero no solo por no generar temor, sino también porque se encuentra cansado de habitar este mundo. En esta historia, aunque juega un papel muy importante el humor, hacia el final hace reflexionar acerca del poder del amor.

En otras historias como “El Príncipe Feliz”, “El ruiseñor y la rosa”, “El cumpleaños de la infanta” y “El pescador y su alma”, prevalece más un tinte trágico, emotivo y crudo, que puede conmover casi hasta las lágrimas.

Por otra parte, relatos como “El crimen de lord Arthur Savile” y “El retrato de mister W.H.”, son, más que todo, curiosos y entretenidos, contando con argumentos bien peculiares y giros dramáticos totalmente inesperados.

Como pueden apreciar, entonces, hay cuentos de Wilde para todos los gustos, cosa que, a mi parecer, solo se puede decir de un genio.

Puntuación: 4.5/5