A lo largo de sus obras, Christie pareciera estar recordándonos, una y otra vez, que "las cosas no son lo que parecen". Pero nosotros, siendo como somos, unos pobres lectores, ilusos y orgullosos, lo olvidamos nada más abrimos un nuevo libro suyo, y así es como persistimos en seguir siendo sentenciadores prejuiciosos, que le achacan la culpa al personaje más inocente de todos y que se confían en ese lobo disfrazado de oveja, que resulta ser el auténtico y cruel asesino.
Si tan solo pudiéramos descartar las falsas pistas y fijarnos en las reales, tal como lo hacen los encargados de develar los misterios en sus novelas, todo sería miel sobre hojuelas. Empero, ¿cómo vamos a hacer aquello si en cada caso la Reina del Crimen nos hace sospechar de hasta nosotros mismos?
Bueno, tal vez exagero un poco, pero ya entienden la idea: esa mujer nos desorienta de tal modo, que a lo último nos terminamos debatiendo entre el sabernos sorprendidos ante el cariz que toman las circunstancias, y el sentirnos estúpidos por no habernos acercado si quiera un poco a la solución que ella hace ver la mar de sencilla.
Ahora bien, en lo que respecta a este libro en cuestión, he de decir que posee una intriga como para mantenerse pegado a la silla.
Rosemary, una mujer bella y rica, que da la impresión de no tener problemas realmente serios en la vida, cae muerta en la celebración de su cumpleaños, envenenada por una dosis de cianuro depositada en su champaña.
Ante los ojos de las autoridades, el caso está claro: la chica se suicidó. No obstante, tiempo después el que fuese su esposo empieza a recibir cartas anónimas en las que se afirma que la muchacha no se quitó la vida, sino que se la quitaron.
Así pues, el hombre, consternado, decide poner en marcha un plan para desenmascarar al asesino, que consiste en volver a reunir a los seis invitados que ocuparon la mesa de su mujer aquella fatídica velada, para allí tenderle una trampa al culpable. El problema aquí es que nada le sale como lo tiene previsto, y el misterio en lugar de aclararse, se vuelve más oscuro.
Puntuación: 5/5
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